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Una historia larga

“¿Qué querés ser cuando seas grande?” es una pregunta que nos define o nos condena. Una cosa es querer ser algo y otra muy distinta es lograrlo, por eso la respuesta a esa pregunta va a ir cambiando como cambia el significado de El Principito a medida que crecés.

 

Cuando Agustín, Ana, Fabiana y Martín deciden ir a la fiesta de reencuentro por los diez años de egresados del colegio, ya saben que van a tener que enfrentarse nuevamente a esa gran pregunta. La diferencia es que esta vez, la respuesta es si lo lograron o no.

 

La obra muestra cómo estos cuatro personajes se ven cara a cara con quienes querían ser y con el resultado. Quizás por eso nadie quiere ir a un reencuentro escolar, esta especie de Instagram en vivo y en directo en el que si no sos existoso y viajás por el mundo ¿qué hay de interesante para contar?

 

Una historia larga te plantea si tu presente es lo que soñaste de chico o te conformaste, no importa si por necesidad o por cansancio. Te vuelve a plantar la semilla de ciertas preguntas que uno elige no hacerse más porque… ¿para qué? A veces los sueños se desdibujan, se crean nuevos o hay que adaptarse, y para vivir tranquilo hay cuestionamientos que es mejor no hacerse. Hasta que una obra llega y te los hace.

 

Lo curioso es que esto que viven y se plantean de grandes los cuatro amigos, en algún momento se lo plantearon de chicos. León, el docente revolucionario encargado de la semana de las profesiones, los impulsó a cuestionar sus decisiones y les mostró la otra cara del futuro, esa con la que él no coincide y contra la que milita desde el aula.

Con sus ideas, León intenta cambiar el mundo. Hasta que se da cuenta de que no puede. O el mundo es más fuerte o sus ideas no están hechas para este mundo. Pero, aun así, el maestro León es esa espina que vuelve para recordarles que pese a todo deben seguir su camino, luchar por sus sueños, ser felices. 

 

Una historia larga es una obra que te invita a la reflexión mientras te reís y te identificás con alguno de los cinco personajes. La música en vivo está acompañada por clásicos retro para que bailes desde tu asiento y viajes por un rato a tu propia infancia, esa en la que por las tardes nuestra única preocupación era la chocolatada con galletitas mientras veíamos Sailor Moon y los Caballeros del Zodiaco. 

 

Como dice la sinopsis de la obra: “no todo era tan bueno cuando eran chicos, ni todo es tan malo de grandes”.  Al final, solo nos queda vivir de la mejor manera, sin hacer mal a nadie y con la convicción de que, pase lo que pase, estamos haciendo lo mejor que podemos. 

 

Podés ver Una historia larga todos los sábados a las 20:30 horas en Brilla Cordelia, ubicado en Juan D. Perón 1926. Esta segunda temporada está en cartel hasta el 9 de abril. 

Comprá tu entrada acá: https://www.alternativateatral.com/obra76121-una-historia-larga-instrucciones-para-ser-un-fracasado 

 

Por Ayalén Báez.