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Del teatro alternativo al escenario comercial sin escala! - Entrevista a Mariano Condoluci

 

 

Actor y cantante, Mariano Condoluci además de formar parte de la obra de teatro “La Desgracia” con un rol protagónico, participó de musicales con mucho renombre en calle Corrientes. En una entrevista exclusiva con MasMusical, nos cuenta sobre su formación, experiencia en el rubro y nos da algunas recomendaciones. 

 

MM: ¿Cómo arrancó tu faceta artística, cómo empezaste y cómo decidiste dedicarte a esto?

 

Mariano: Lo primero que empecé a estudiar fue canto a los 13 años, fue lo primero que me interesó de estas tres disciplinas. Luego, a los 16, tuve mi primer acercamiento al Teatro Musical con un taller, sumada a toda la fiebre de High School Musical pero no fue hasta los 19 que ingresé a la escuela de Julio Bocca con una beca para estudiar. Y así lo hice. Del 2010 al 2013 estudié muy intensivo para ser intérprete en teatro musical. Cuando terminé la escuela afortunadamente ya estaba haciendo algunas cosas. Ya había empezado a trabajar, pero uno tiene que seguirse formando luego.

 

MM: ¿Alguna vez pensaste la opción de dedicarte o estudiar  otra cosa o estudiar que no tuviera que ver con las artes escénicas?

 

Mariano: Sí. Cuando terminé el secundario con 17 para 18 años, no sabía bien qué quería hacer. Sabía que me gustaba mucho actuar y cantar pero pensé que era un hobby. Se ve que había una parte mía que no se animaba porque realmente yo lo disfrutaba mucho. Así que hice un año y medio de marketing. El primer año me fue bastante bien, pero en el  segundo la idea seguía en mi cabeza y la vida me ayudó, me tiró el centro que necesitaba. Me gané la beca para la escuela de Julio Bocca. Pero entre eso y marketing me di cuenta que no me daba el cerebro. Tampoco me interesaba, sé que hay gente que tienen dos carreras y lo pueden hacer, no era mi caso, no tengo esa habilidad. Tomé la mejor decisión, deje marketing y me dediqué de lleno convencido de que quería este camino artístico.

 

MM: ¿Cómo fue que conseguiste la beca a Julio Bocca?

 

Mariano: Por audición en Febrero de 2010. Un amigo mío había averiguado de la escuela y me contó. Así que me re copé. Medio que me copé de su plan. Pero se puso re contento y nos presentamos a una audición que fue multitudinaria. Estaba Ricky Pashkush con un staff de 22 profesores evaluando, afortunadamente Rcky daba muchas becas pero no dejaba de ser una pequeña porción de toda la gente que fue. Algo así como 400/500 personas. Me gané la beca y esa fue la primera señal de decir “Okay, tengo que ir de lleno por acá”.

 

MM: ¿Cuándo empezaste a trabajar en el mundo artístico? ¿Cuál fue tu primer trabajo?

 

Mariano: Fue como cantante, se dio por casualidad. Por una chica que había conocido en el taller de teatro musical, pegamos re buena onda, salíamos en grupo y conocí a su familia, que había puesto un resto bar. Estaban recién arrancando y organizan una noche de karaoke. Yo me subí a cantar y me escuchó el hermano más grande que era el que estaba supervisando todo el bar en ese momento. Después de cantar ahí dije "que divertido sería cantar en un bar", te juro que lo pensé y a los días me llamó por teléfono para una entrevista. Así que siempre le voy a estar agradecido a esta familia que me dio ese laburo.

Y mi primer trabajo en teatro fue en la mitad de la cursada de Julio Bocca en 2012, yo tenía 21 años, en Buenos Aires Players que es una compañía que hace teatro educacional en inglés. Muy linda experiencia.  Ahí estuve laburando 2 años.

 

MM: ¿Cuál pensas que es, hasta ahora, tu “antes y después” en tu carrera?

 

Mariano: La verdad es que en estos últimos 5 años, del 2015 en adelante no paré de trabajar afortunadamente. Un trabajo fue encadenado con otro y así se fueron dando las oportunidades, he llegado a hacer hasta cuatro obras en simultáneo. Pero si te tuviera que decir un momento, para mí fue clave estrenar “La Desgracia”. Es una obra que ideamos junto a Juan Martin Delgando (Dramaturgia y Coreografía) y a Francisco Martinez Castro (Composición Musical) y yo en el papel de Nora. Fue, es y creo que seguirá siendo una experiencia muy enriquecedora.

 

MM: Contame sobre “La desgracia”, si no estuviéramos en medio de una pandemia estaría en cartel, fue increíble lo que pasó.

 

Mariano: Es como un conjunto de cosas que se confabularon, yo creo que radica bastante en el hecho de que trabajamos sobre el material durante 4 largos años antes de estrenar. Nos hemos presentado a concursos que no hemos ganado, concursos que el premio era poder estrenar el espectáculo, pero que nos permitieron ir desarrollando el material en etapas. Fueron tres etapas, la tercera fue pura y exclusivamente a cargo nuestro para terminar de ordenar todo lo que teníamos, seguir desarrollando la obra, y ya convocar al elenco y a todo el equipo con el que queríamos trabajar. Fue realmente un proceso con etapas y creo que eso fue lo que permitió que el trabajo guste tanto, que el libro y la música convivan, que el elenco funcione, está todo muy pensado. Lo que no teníamos pensado era que fuera tremendo “boom”. Eso si fue una revelación. Desde el día del estreno explotó. Se llenó la sala. El boca en boca que se empezó a correr y a la tercera semana ya teníamos una crítica del diario Clarín y de la Nación, ambas excelentes. 

Por eso yo lo consideraría un antes y un después, porque artísticamente me modificó y me sigue modificando. Y sí, si no fuera por esto (pandemia) estaríamos haciendo la cuarta temporada, que viene pronto.

 

MM: Con respecto a la desgracia y a tu personaje de Nora, ¿Cuánto tiempo te llevó construir ese personaje , interiorizarlo y hacerlo tuyo?

 

Mariano: Hubo un proceso con este personaje de ensayos muy intenso. Yo enseguida me subí a los tacos. Es el acto más simbólico. Y empecé a ensayar, a buscar su corporalidad, cómo se mueve esta mujer, como habla, cuán distinto era su tono de voz al mío. 

Me di cuenta que no era muy distinto, que lo que iba a variar con respecto a “Mariano” era la manera de decir las cosas. Fue muy revelador ir descubriendola (a Nora) durante las funciones porque al ser una comedia. Viste que el término comedia muchas veces está mal utilizado y el término correcto sería teatro musical que es lo que engloba todo: la comedia ,el drama, etc; pero a La Desgracia el término comedia musical le queda muy bien.

Es una obra en la cual se habla de cosas muy potentes en código de comedia.

La primera temporada, 12 funciones, lo viví super divertido y casi sin pensarlo te diría, fui a  vivir la fiesta. En la segunda temporada tuve la chance de poder ir descubriendo y transitando otras cosas, más o menos para la función treinta es cuando yo empecé a entender que rol realmente ocupaba Nora en esta historia. Y el año pasado, en la tercera temporada, me empecé a sentir más en mi salsa y más a gusto con todo.

Este personaje tiene una construcción estética enorme, es prestar mi cuerpo íntegramente a ser otra cosa. Finalmente empecé a sentirme a gusto realmente con lo que veía en el espejo y, desde ahí, poder trabajar con el interior  y estar permeable con cada uno de mis compañeros. 

Así que es un proceso que en realidad no acaba nunca pero que tuvo un punto muy importante de inflexión en la segunda temporada, pero la sigo buscando y la sigo construyendo. Creo que me voy a encontrar con otra Nora ahora en la cuarta temporada, después de todo esto que nos ha pasado, después de tantas interacciones en vivo con la gente mediante las redes sociales al actor lo modifica porque sigue siendo un encuentro con el personaje fuera del texto, volver al texto va a ser algo muy emocionante.

 

MM: Es hermoso eso, el dejar que siempre haya algo nuevo que creo que es la magia del actor. 

Me llegó el chisme, que quiero saber si es verdad, el chisme es: “Mariano tiene oído absoluto”. Me dijeron que vos sacabas el “La 440” , nose si con diapasón u oído musical, y que vos le dabas la nota a todos en La Desgracia antes de salir a escena.

 

Mariano: Es real, Francisco el compositor y director nysucal de La Desgracia, a quien adoramos, confío en mí para eso. Es muy difícil lo que hacen los chicos, yo también lo  canto detrás de escena, pero es muy difícil cantar el piquete song que es un acapella sin ningún tipo de referencia. Entonces encontramos la posibilidad de usar mi memoria musical para poder darle la nota exacta a mis compañeros antes de salir a escena y no tener la necesidad de que él (Francisco)  haga un acorde con el piano. Y la verdad que ha salido muy bien, la mayoría de las veces ha salido impecable. Después encontramos que era bueno pasar el piquete siempre antes de la función, no nos olvidemos que La Desgracia es solamente una vez por semana, entonces es un desafío para una obra que nos exige tanto a todo el equipo; por un lado estás re contento porque tenés ganas de ir a hacer función, pero por el otro no podes desconectarte energéticamente es cómo aunar la energía de todo un equipo una vez por semana. Cuando haces más funciones, que me ha pasado con otras obras, es más fácil. Entras en una rueda en la cual ya estás, no tenes ni que pensar nada pero sí tenés que ocuparte de no ser un robot.

Y con la canción acapella le encontramos esa vuelta. No marco la nota con nada, las tengo grabadas en mi cabeza. Es una habilidad que me di cuenta que tenía cuando era adolescente y mi hermano también la tiene, yo creo que está relacionado con haber crecido con mi hermano mayor que es músico, un excelente guitarrista. Crecí con tanta música que desarrollé un oído muy copado

 

MM: Y seguir perfeccionándose, seguir estudiando. 

La semana pasada tuvimos una entrevista con un productor, Santiago Algán, y me decías que hay veces que estuviste con 4 obras  en simultáneo.  Santi justo dijo “hay actores que se van de un lado a otro y al final nunca se terminan de conectar”. ¿Lográs conectarte realmente o como haces para separarte en cuatro Marianos que hacen 4 personajes diferente y poder dar todo de vos en cada uno de personaje?

 

Mariano: Estoy de acuerdo con lo que te dijo Santiago, es real y lo he visto en colegas que están de acá para allá y los he sentido ausentes en un espectáculo. Lo que a mí me sucedió es que tenía 3 obras en cartel y una ensayando. Estaba ensayando “La Desgracia” y las otras en cartel eran en el teatro Maipo: la segunda temporada de “Cita a Ciegas”, la segunda temporada de “Rocky Horror Show” y “Marco Polo” que fue un espectáculo infantil que hicimos con Stage Company al mando de Carla Calabrese, gran productora y directora. Tuve el placer de hacer Marco Polo con Franco Masini, Mariano Chiesa y Mariel Percossi. Hacíamos muchas funciones, imaginate, en vacaciones de invierno todos los días y fuera de vacaciones de invierno a veces en inglés para los colegios a las mañanas y los fines de semana. A eso sumale las otras funciones y, los domingos y lunes, ensayaba La Desgracia. ¿Cómo hice para rendir en todos lados? Dedicarme al 100%.  En ese momento daba algunas clases de canto pero solo a 6 alumnos y, además, me había mudado solo. Fue reorganizarme con los tiempos e intentar dormir la mayor cantidad de horas posible, de esa manera yo podía conectar con cada espacio que era tan distinto, era todo en el mismo teatro pero eran obras que no tenían nada que ver una con la otra. Fue tener mucha concentración y también mucho respeto por mis colegas, por los directores, por la gente que te contrata, sea una producción comercial o una cooperativa no importa eso para el actor tiene que ser indistinto. 

Creo que en las cooperativas podemos hacer ciertas concesiones, una vez me paso que en Rocky Horror no daba más y pedí reemplazo entonces salió el swing a cubrir mi lugar. La cooperativa tiene sus licencias y fue la única vez que pedí a la dirección si por favor podía salir mi reemplazo porque yo estaba a punto de fiebre. Soy todoterreno, pero soy un artista que piensa que si hay una posibilidad me parece que es mejor cuidar el espectáculo, cuidarse uno y no salir hasta las últimas consecuencias al escenario. Hay que ver cada caso, hay artistas que no les importa y que quieren estar siempre hasta que tiran de la piola de más, y a mi me parece que no está bueno.

O en La Desgracia me ha pasado que me han tenido que reemplazar en el papel de Nora porque yo tenía función o de Sunset Boulevard un año o de Cabaret el otro y estuvo todo super bien. Lo que tiene la cooperativa, el teatro alternativo, son esas licencias pero me parece que la seriedad y el compromiso que uno tiene con los proyectos tiene que ser el mismo haya un sueldo fijo o no lo haya porque sino para que lo haces.

 

MM: ¿Realmente se puede vivir del arte acá en Argentina y en latinoamérica?

 

Mariano: Yo disfruto muchisimo de dar clases de canto y repertorio en teatro musical. Hace tres casi cuatro años que lo hago, e imaginate que en este contexto pandémico es mi unico trabajo, pero yo siempre lo considero mi trabajo principal porque el teatro en este país es inestable, sería tonto no asumirlo. Así como te cuento que hace cinco años trabajo sin parar, no siempre tuve un sueldo de parte del teatro, entonces cuando lo tengo lo tomo como un sueldo extra. Tampoco te voy a decir que lo ahorro entero porque al contrario disfruto un poco más de estar holgado, pero no trabajo menos por tener una obra de teatro ni dejo de dar clases, al contrario regulo las dos cosas para los momentos en que no tengo teatro como este. 

Ya me ha pasado en otro momento cuando terminó Sunset Boulevard en agosto y yo tome más alumnos. En esos momentos es clave poder tener un ingreso fijo que uno se genere, en mi caso son mis clases, otros colegas encuentran la alternativa en eventos, con presentaciones, otros de pronto trabajan en otra cosa, en un trabajo de medio tiempo. 

Del teatro no se puede vivir, si alguien lo hace lo felicito en serio, yo al menos no lo creo posible, tal vez por las cosas que yo tengo ganas de hacer.

No tenemos una industria de teatro musical lo suficientemente estable para poder vivir de eso, pero eso no tiene que desanimarnos a poder dedicarse al camino artístico, hay un montón de maneras de poder convivir con esa inestabilidad y que no sea una traba constante, simplemente ir amoldandose e ir buscando alternativas.

 

MM: Está buenísimo esto que decir de encontrar el equilibrio con que lo podes complementar y también amar lo que estás haciendo. Y agradecer los proyectos y elegir qué querés hacer...

 

Mariano: Exacto, de todas formas hay etapas que son distintas para cada uno.. No hay un manual de “qué tiene que hacer el actor de teatro musical”,  depende del camino de cada uno. Yo siempre fui, y sigo siendo, una persona conectada con mis deseos y desde el principio yo elegí mis audiciones. Desde que era meramente estudiante. Muchas veces no me han tomado. Al principio, no me llamaban porque no estaba preparado, porque no tenía el curriculum, porque no tenía la recomendación, porque no haba estudiando con tal o cual; entonces, fui entendiendo que era también establecer una red de contactos de acuerdo a lo que yo quería hacer. Cuanto más uno se conoce como artista y estás conectado con lo que queres hacer más fácil es poder visualizar los proyectos y que se te aparezcan las audiciones correctas. Yo creo que si uno se encuentra constantemente con el “no” hay que revisar que podemos ajustar en nosotros. Del “no” se aprende un montón pero también es cruel, es una alerta constante de que algo no estoy haciendo bien. Y no me refiero solamente a cantar mejor o bailar mejor, que puede ser, pero me refiero a algo más interno que tiene que ver con el deseo. Eso es lo que a mi me condujo hasta acá y lo que me va a seguir permitiendo crecer.

Cabaret, que fue un sueño cumplido, si era en el Galpón de Guevara los martes (no digo los lunes porque tengo La Desgracia) yo hubiese ido con la misma intención, por el título, obvio que sabía que me estaba jugando un sueldo también. Eso también te alimenta pero no es la principal razón de ser. Tengo colegas que van de obra en obra comercial y  tienen la fortuna de quedar en todo, y me parece una bomba si eso es lo que artista desea, no es lo que yo quiero porque eso te lleva a encajar en los rompecabezas como te van poniendo y yo quiero ser funcional a la producción y a mí mismo.

 

MM: Es hermoso tener ese principio propio, no solo hacerlo porque necesitas comer. 

 

Mariano: Eso tiene que ver en conocerse como artista y como persona.

 

MM: ¿Cuál es tu sueño hoy?

 

Mariano: Me gustaría mucho poder actuar en otro ámbito, ya sea en televisión o en cine. Tengo muchas ganas de expandirme y conocerme en otros ámbitos de la actuación. Amo profundamente el teatro, no quiero dejar de hacerlo, pero tengo muchas ganas de seguir conociéndome en otros espacios. De hecho, ya estoy trabajando mentalmente en eso, y a la vez seguir haciendo teatro. La desgracia... y si aparece algo nuevo también soy muy feliz. 

Y de viajar, bueno todos tenemos ganas de viajar, pero si esa posibilidad se da en otro país ni te digo. Es seguir generando sueños, el que te va pidiendo el corazón. Sino para elegir esta profesión. Yo siento que no podría tener otro camino que no sea el artístico, lo sentí a los 20 años y ahora estoy muy seguro.

 

Angel Agustín es redactor y coordinador del equipo de redacción de MasEspectáculos. Hace diez años que se dedica al teatro. Comenzó a formarse como actor en Buenos Aires en diferentes instituciones, entre ellas, Julio Bocca. Trabajó como embajador cultural de las ferias virtuales e internacionales del libro. También es autor y director de las obras "entre los pasillos" y "cenando con mis monstruos". 

Aya es RRPP y aficionada al teatro musical desde los 8 años. Estudió Artes Escénicas y se formó en canto y actuación con maestros nacionales e internacionales. Se especializa en la historia del teatro musical y está ansiosa por compartir todo lo que sabe con vos.

Fabio Rosenstein, inició su carrera desde muy temprana edad como actor en la escuela de Raul Serrano y Augusto Fernandes. Desde niño encontró en el arte un lugar para desarrollar mi creatividad. Además del teatro, se formó en dramaturgia, canto y también estudió guitarra. Ama la poesía, la música y el cine. En sus reseñas le gusta observar detalles y buscar, como diría Kandinsky, lo espiritual en el arte.

Sebastián es Cantante, Guitarrista y Director de teatro.

Desde 2010 hasta la actualidad  dirige Maquetas Compañía de Teatro, colectivo teatral con el que ha presentado más de 30 espectáculos, entre ellos “La casa de Bernarda Alba” “¿Quién mato a Carlos Groenberg?", "Cinema Hollywood", "Señoritas Impro" y la trilogía "La hija de Sade".

Camigots 🌸 es amante de la Cs. humanas, la cultura y el arte. Se forma en actuación con Julio Chávez y es estudiante avanzada de la Licenciatura en Estudios de la Comunicación (UNSAM). En sus textos reflexiona sobre el teatro como expresión de los conflictos humanos y sus estrategias de representación. Si sos de lectura liviana, bienvenidx ✨

Charles Souto es actor, cantante, músico, profesor de inglés con especialización en artes dramáticas, y, actualmente, estudiante avanzado de Dirección de Artes Escénicas (ISEC). Desde el 2009, ha dirigido obras musicales en inglés con elencos adolescentes tales cómo "Stranger Things" y "The Nightmare Before Christmas", entre otros. También ha participado como actor en "The Threepenny Opera" y "Murder in the Nile" con The Suburban Players.

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