‹ Regresar

PROFESIONALES DEL MUSICAL - ENTREVISTA A DAMIÁN MAHLER 

 

Pianista, director musical y arreglador; Damián Mahler es un creador constante que viene de una familia emblemática de los musicales Argentinos. 

 

MasMusical: Vimos que la cuarentena te hizo empezar muchos proyectos. ¿Cómo fue todo este proceso, con todas las emociones que aparecen y con qué te fuiste encontrando?

 

DAMIÁN: A principio de año comenzamos a desarrollar nuevos proyectos con un nuevo socio y amigo que tengo Javier Fernández, que creo que somos dos personas que se encontraron en el momento justo de la vida en donde ambos queríamos hacer algo con cosas que nos apasionan. Empezamos con la idea de hacer un concierto a fin de año, que bueno no va a ser este año. Se llama Back to the Orchestra que es una manera de homenajear al cine de ciencia ficción de los años 80 que ambos amamos. Ese show ya tiene todas las partituras y arreglos listos. Ahora también estamos haciendo un show sinfónico con homenaje a John Lennon, porque este año se cumplen 80 años de su nacimiento y 40 de su muerte. La idea era hacer el show en octubre, pero bueno, sabemos que no va a ser todavía. Actualmente hago los arreglos de ese show. 

Con Germán Barceló, mi socio, terminamos de escribir una nueva obra por zoom y empezando otra que ya teníamos una historia escrita. 

El único problema que tenemos con Germán es que yo no puedo tocar con él al mismo tiempo en vivo, pero lo solucionamos, le mando audios y él lo escucha en línea. 

 

MasMusical: ¿Y sentís que te trabó un poco la creatividad o al contrario te generó una ebullición de momentos creativos?

 

DAMIÁN: Yo soy más creyente del trabajo que otra cosa. No creo tanto en la inspiración como esa cosa mágica. Sí creo que hay una magia que tiene que ver con entender que somos canales de algo superior que tiene que ver con lo que crees, llamalo Dios, universo o como quieras. La dificultad es olvidarse de uno mismo y conectarse con eso de allá arriba y dejar que la música que tiene que salir se exprese y que no sea la música que yo quiero que sea.

El trabajo continuo es el que hace que eso se manifieste y que vaya floreciendo.

 

MasMusical: ¿Tenés alguna rutina? Empezás a trabajar a tal hora? Buscás un momento todos los días para trabajar? 

 

DAMIÁN: Me levanto a las 7, disfruto mucho la mañana. En época de temporada en el teatro se me complica un poco más. Los domingos me los tomo y me veo una película de ciencia ficción. No trabajo pero  sí me levanto y me tomo ese tiempo. Soy muy metódico y ordenado con el trabajo. Ese orden mental me favorece que pueda hacer las cosas que tengo que hacer. Si no estoy ordenado me cuesta un poco más. 

Me levanto y empiezo a trabajar, después se levantan las chicas. Medio que no tengo mucho horario pero ahora medio que laburo de 7 a 7 y siete y pico ya corto y hago gimnasia y demás. 

Más o menos abarco esas doce horas, pero siempre sigo mandando mails y mensajes hasta cualquier hora. 

 

MasMusical: ¿Seguís formándote? Seguís buscando cosas nuevas?

 

DAMIÁN: No sé si en alguna carrera pasa. O sea, te recibís de la UCA y ya está, sos músico, tenés un título habilitante. Todos los profesionales en todos los rubros creo que se siguen formando en lo suyo. Es lo más lógico y lo más normal. Yo desde siempre fui una persona obsesivamente curiosa y esa curiosidad fue y es la que me lleva a saber, pero por una cuestión de nerd más que de otra cosa. Desde chico siempre me interesó saber qué hay detrás de las cosas, agarrar una partitura y decir: okey, esto suena así pero por qué suena así, ¿Qué es lo que hace que suene de esta forma y sea música? Siempre me lo pregunto, ¿Qué es lo que hace que un acorde se transforme en música? Porque un acorde son 3 notas, ahora que eso tenga significado y emocione… que te genere algo a vos que estás del otro lado es un misterio que todos los compositores del mundo supongo se preguntan y nadie sabe la respuesta. 

Me encanta saber por qué las cosas funcionan de esa manera, me vuelve loco. Hoy es más fácil,  con youtube no te alcanza la vida para poder ver todos los videos que hay. Trato de no procrastinar con el trabajo pero trato de meter cosas en el medio, libros… voy variando distintas cosas, para nutrirme.

 

MasMusical: ¿Existe un programa de formación para composición de teatro musical? 

DAMIÁN: No existe eso y te diría que no existe en el mundo. Es muy difícil enseñar. Yo no sabría decirte cómo lo hago y si alguna de las canciones que alguna vez escribí para teatro funcionan, no te sabría decir por qué tampoco. La teatralidad de la música es algo que me apasiona y me vuelve loco. El hecho de que una música tenga un significado teatral, ese acorde que hablábamos antes te emocione, es una cosa de otro planeta. Pero de todas maneras la formación del compositor, la formación escolástica tradicional abarca mucho de todo esto y en definitiva es uno el que termina haciendo la aplicación directa hacia lo que quiere dedicarse. En la UCA tuve compañeros que uno hace música más relacionada al cine, otro hace canciones del estilo más popular... todos tuvimos una formación que potenció todo lo que queríamos decir. Creo que hay que formarse en los aspectos fundamentales de la música como armonía, contrapunto, composición, etcétera; y después empezar a jugar.

 

MasMusical: ¿El rubro de teatro musical lo elegiste o te eligió?

 

DAMIÁN: Mirá cuando tenía 15 años empecé a estudiar con mi maestra de piano y en ese momento yo quería ser concertista del Colón. Ese era mi sueño en ese momento. Después me di cuenta que la carrera del pianista es muy apasionante pero muy solitaria. No me banqué esa soledad, porque tenés que estudiar 8 horas por día vos solo en el piano. No me banqué eso porque disfruto mucho compartir música con otra persona. Y notaba que en el caso de los pianistas eso se daba en un porcentaje muy chico. Y ahí apareció eso de la composición que se dio medio por casualidad/causalidad hasta que escribí a los 18 años la metamorfosis con Mariano Tacani y ahí dije “okey me encanta escribir música, la sensación de escribir algo de cero es apasionante pero no sé absolutamente nada de esto me meto en la UCA a estudiar” y ahí es cuando descubrí la facultad  e hice la carrera de composición de cinco años. Y en el medio descubrí la dirección orquestal y en los últimos años la producción. Es como que de un tiempo para acá dejé de buscarme una etiqueta porque no la tengo y hasta me conflictúa no tenerla. No soy músico de teatro porque también hago esto, así que dejé de buscarme esa etiqueta y empecé a fluir más hacia qué es lo que tengo que hacer ahora e ir hacia esos lugares donde puedo aportar algo.

 

MasMusical: ¿Cómo te enfrentas a la situación de empezar de cero, de la hoja en blanco? 

 

DAMIÁN: Es horrible. Cuando lo terminás te sentís Messi, cuando empezás sentís que no tenés piernas. Es el momento en que me pongo a componer, bajo dos dedos en el piano y digo “soy una mierda, no existo, me estoy repitiendo, siempre hago lo mismo, no voy a sacar nunca nada bueno, lo que hice es todo lo que puedo dar y nunca más” después empiezo a calmarme con la autoexigencia. Me cuesta mucho la hoja en blanco pero a la vez la hoja en blanco es una oportunidad. Creo que hay algo de eso que es fabuloso y cuando termina sonando esa canción que escribiste; o como en el caso de Sidharta con un espectáculo enorme... decís ese trabajo valió la pena porque se convirtió en algo que salió de mi pero ya no me pertenece, le pertenece al actor que lo está cantando, o a quien sea que lo está tocando y se convierte en este hecho en comunidad que es esa música que es fabuloso. 

Yo no me considero y estoy seguro que no lo soy una persona talentosa. No me resulta fácil, nunca me resultó fácil nada. Eso de me siento y me sale rápido, no. No me pasa. Tuvimos que estar siete años con Germán para escribir Sidharta. Más allá de que eso fue por otros motivos. Las cosas siempre me costaron pero ahí es donde yo pongo el ojo pongo la bala y como me cuesta le pongo mucho esfuerzo. Soy disciplinado, me gusta la disciplina y trabajo mucho para lograr lo que quiero. Muchas veces no estoy tan satisfecho con lo que hice, pero no me resulta fácil nada. Por ejemplo mi papá es lo peor que existe porque tiene una facilidad el tipo que no lo podés creer. El tipo se sienta y en una hora te escribe… y vos decís, dale! no puede ser!. No quiere decir que él es un vago y está mal, ni yo soy un gil. Cada uno vive el proceso como lo vive y de hecho mi papá se lo mete primero en la cabeza y cuando se sienta lo saca. Yo no, yo no lo meto en la cabeza… generalmente a mi las cosas me toman tiempo. No es que hay una manera, cada uno va encontrando la manera que le es posible. Si uno se compara con otro, es absurdo. 

 

MasMusical: ¿Hay algún proyecto que hiciste y no te gustó pero a la gente le encantó?

 

DAMIÁN: Yo por lo general pienso que lo que hice no está bueno, que la función no salió bien… en el teatro muchas veces pasa eso, pensar hoy la función no estuvo buena y es algo 100% subjetivo porque tiene más que ver con lo que me pasa a mí que con la realidad; y el teatro te enseña mucho de eso. Suele pasar que la función que vos sentís espectacular, el público no responde, en cambio el día que vos sentís que es una función medio pelo, la gente está como loca. El teatro te enseña que nunca lo que hacemos deja de estar atado a nuestra subjetividad. Nosotros dos podemos sentarnos uno al lado del otro a ver el mismo espectáculo y sentir cosas diferentes. 

Me pasa que siempre siento, es una condena pero a la vez lo disfruto, siempre siento que las cosas se pueden hacer mejor. No hay laburo que no diga “che, esto lo podrías haber hecho mejor”. No existe. Siempre intento estar convencido de que di todo y cuando me pongo mal es porque siento que no di todo lo que tenía para dar en ese proyecto determinado. Pero nunca estoy conforme del todo. 

 

MasMusical: ¿En qué momento sentiste “okey ya soy músico”?

 

DAMIÁN: Hay un punto en el que creo que somos eternos aprendices del universo tan enorme que es la música. Es un misterio, imposible de entender del todo. Todos los que la hacemos intentamos descubrir qué hay detrás de esas notas. Un director que yo admiro mucho, Ricardo Monti, es un director italiano que dice “detrás de las notas yace el infinito”. Yo creo que uno se encuentra músico cuando empieza a buscar ese infinito. No sé si tiene que ver con subirse a un escenario o con un logro externo del tipo, pude tocar acá, pude dirigir allá, pude componer tal cosa… sino que creo que esa definición tiene que ver con ese llamado interno que de repente aparece y decís bueno, empecé a buscar el infinito detrás de las notas, ya soy músico. Es un camino de ida. Es como Neo elige la pastilla en la Matrix, agarró la del color que agarró y ya está, no hay vuelta atrás. Cuando te hiciste la pregunta, ¿Detrás de esta música qué hay? listo, ahí empieza el camino. 

 

MasMusical: ¿Algún sueño que tengas? 

 

DAMIÁN: Acá me puedo llegar a poner excesivamente filosófico tal vez. Creo que el sueño es, al menos en este momento, es que más allá de tener proyectos y sueños; algunos autogenerados y otros generados por otros que vienen y se acercan a mi y me lo comparten y me hacen parte. El sueño es poder hacer un camino en donde sea verdadero conmigo mismo, en donde no me olvide quién soy. En donde mi prioridad siempre sea mi familia, tanto Magalí como Delfina, y entender que mi familia es mi tesoro, lo que mayor valor tiene para mi. Todo lo que suceda tiene que estar guiado por eso. Voy a haber fracasado si en el camino perdí ese rumbo. Mi sueño es ese. Que no haya proyecto ni situación que me corra de ese objetivo. Que es un objetivo de vida y hace que todo lo otro cobre sentido. Si yo hago algo en un teatro o en donde sea y no están ahí Magalí y Delfina para compartirlo, siento que fracasó. Quisiera tener esa misma constancia y disciplina que a veces tengo en la música, tenerla con el resto. 

Lo que hago en un ámbito de mi vida está teñido por todo lo otro, si yo no tengo a mi familia hay una parte mía que me falta y si me falta eso, evidentemente algo me va a faltar en lo que yo haga. Voy a tener un vacío. Yo busco esa integridad. Hay como un pensamiento de “no tengo tiempo… la música” y después, te morís solo. Dentro de mis planes de vida es tener 70 años y ver con Magalí a nuestra hija viendo lo que sea que esté haciendo y no que mi hija esté en Australia, Magalí en Japón y yo en Groenlandia… o bueno que estemos viviendo en lugares distintos pero juntos en el corazón.