“Tiendo a desligarme de lo que escribo. Una vez que lo exteriorice, deja de ser mío. Es del público”
Entrevista a Ángel Agustín por MasMusical.
¿Cómo fue que incursionaste en el mundo del teatro?
-Comencé a temprana edad, a los 8 años ya comenzaba a tomar mis primeras clases de teatro en el espacio cultural del barrio, en zona norte, donde vivía con mis padres.
Mi madre fue quien me sugirió ir, sin tener idea de que se trataba, me animé a comenzar.
Yo quería ser cantante, y de la nada aparecí en una clase de teatro de adultos.
Celebro haber aceptado el desafío. No me fui más.
Sos joven y ya tenés más de una obra propia producida, ¿cómo empezaste? ¿Hubo algún punto de inflexión que te haya hecho decir, es por acá?
-Con la producción comencé 10 años después de haber comenzado en el mundo del teatro.
Como actor comencé a sentirme limitado en mi capacidad artística.
Solo podía explorar facetas de mi personaje y apenas “coquetear” con el texto. Empecé a interesarme en traer mis propuestas a escena. Exponer mis maneras de expresarme y las historias que tenía en mi mente.
El punto de inflexión fue cuando para la universidad de me dieron una pequeña obra de apenas 2 hojas para dirigir y exponer en clases.
Tenía que buscar actrices, ensayar y montarla. Y como me gusta ir más allá de lo que me proponen, empecé a escribir cosas propias, y me apareció la pregunta de “¿Qué pasaría si consigo un teatro y expongo esta obra al público general?”
Tuve que buscar un teatro, fijar un precio de personal técnico, porcentaje de ganancias, pago para las actrices, difusión, fotos etc.
Descubrí un mundo maravilloso que me apasionó. Autogestionar mis proyectos.
¿Cómo surgió la idea de cenando con mis monstruos?
Fue una pesadilla. Literal.
Una madrugada me desperté agitado y asustado porqué había tenido un sueño donde iba al teatro solo y no había nadie más en la sala.
Fue una locura. No puedo explicar con palabras claras lo escalofriante que fue encontrarme solo en una sala de teatro, con la oscuridad de las butacas y la exposición de que los artistas están haciendo una obra para mi.
Me levanté de la cama a las 5:00 am, prendí la laptop y me puse a escribir lo que había visto. Por supuesto que fue una locura pensarlo. Teatro para una persona.
Pero lo deje escrito y me fui a dormir sabiendo que iba a tener la capacidad para concretar ese proyecto.
¿Qué podés decir del proceso de producción? ¿Cómo fue elegir la sala? ¿El actor?
Fue muy complejo. Tuve un desafío enorme al querer explicar mi propuesta.
Por supuesto, el interés de las salas generalmente es ganar dinero, y está muy bien que así sea.
Pero en esta obra no es la prioridad. Yo buscaba proponer algo diferente en la escena porteña e impactar a la ciudad con la experiencia.
Por suerte encontramos una sala, que por un precio razonable me alquila el espacio por una determinada cantidad de horas y nos permite realizar el espectáculo.
El actor que interpreta a Mauricio, el personaje de mi obra, es Marcos Cardenas aceptó de inmediato cuando leímos el guión juntos y le comenté la dinámica de la obra. Para él también fue un desafío la propuesta.
¿Sentís que sos autorreferencial cuando escribís?
Creo que todos los artistas que estamos medianamente conectados con nosotros mismos inevitablemente utilizamos esa conexión interna para ponerla al servició de una composición.
“Cenando con mis monstruos” tiene muchas referencias de mi historia personal, pero para que no sea autobiográfico le he modificado datos, incorporando también una narrativa atractiva para el espectador.
Muchas veces me sucede, cuando estoy en el teatro, escuchando la obra de pensar “wow. Esto es muy parecido a lo que me sucedió a mi. Ah, cierto que lo escribí yo”
Tiendo a desligarme de lo que escribo. Una vez que lo exteriorice, deja de ser mío.
Es del público.
¿Y ahora? ¿Qué otras ideas rondan en esa cabeza?
Siempre estoy escribiendo cosas nuevas. Para este año (2022) no voy a presentar nada nuevo.
Pero si estoy en el proceso de crear mi propia productora. Quiero ser inversor de proyectos artísticos, no solo propios, sino también, apoyar ideas ajenas.
Darle la posibilidad a profesores de arte de dar clases y obtener un rédito económico con ello.
En cuanto a lo artístico e intelectual, estoy muy interesado y estudiando libros que hablen sobre el complejo de Edipo.
Me estoy reuniendo con profesionales de la psicología y otras ramas para armar la composición. Pero aún no quiero dar detalles sobre eso.
¿Un sueño?
Ganarme mi lugar dentro del arte. Quiero que mis composiciones lleguen a las personas, y que eso pueda servir para la vida de alguien.
A mi el arte me salva todos los días de mi vida.
Sería un sueño poder mejorar aunque sea el día de una persona con una composición mía.