Circuitos teatrales, cosas que tenés que saber a la hora de empezar a trabajar
Todos los artistas alguna vez soñamos con poder vivir de lo que más amamos hacer, vivir de nuestro arte.
Muchas veces cuando recién comenzamos a incursionar en la carrera artística pensamos que queremos trabajar; sin importar el costo, las horas de ensayo, las distancias… incluso, a veces, la calidad del material que vamos a abordar.
No nos malinterpreten, si hay algo que destacamos de Argentina, principalmente de Buenos Aires, es que se hace arte. Con o sin recursos, con o sin producción… Mientras haya ganas, siempre se puede llevar a cabo una obra de teatro. Eso nos lleva a la temática de este post: Los circuitos teatrales. ¿Sabías que hay diferentes tipos? Pero primero lo primero, ¿Qué son los circuitos teatrales?
Los circuitos teatrales se refieren a las metodologías de trabajo espectacular, involucrando, los tipos de producción, el tipo de teatro, el sistema de trabajo y el cobro de los actores, los directores y todo el cuerpo artístico.
Vamos a definir tres tipos de circuitos teatrales:
1- TEATRO COMERCIAL
2- TEATRO INDEPENDIENTE
3- TEATRO OFICIAL
Por supuesto que cuando nos referimos a tipo de producción, también debe pensarse y tenerse en cuenta la finalidad económica del proyecto.
El teatro comercial siempre posee producción. El productor ejecutivo es quien tiene como función principal hacer que la producción sea rentable. Sin importar, en algunas ocasiones, la calidad o el contenido artístico.
El valor de sus entradas suele ser más alto; tengamos en cuenta que las producciones suelen desplegar una gran escenografía y vestuario. Sumado al tipo de sala teatral donde se llevan a cabo las funciones. La famosa “Calle Corrientes” suele ser emblemática por ese tipo de teatro. Teatro Lola Membrives, Picadilly, Metropolita, Ópera Citi, entre otros, son sus grandes exponentes.
A nivel artístico, los actores, como otros empleados de la producción, poseen contratos en donde se fija un cashet o “sueldo” que se abonará sin importar la venta de entradas.
El teatro Independiente, también llamado circuito OFF o alternativo, tiene como objetivo principal hacer arte. Su fin expresivo se destaca antes que su rentabilidad. Suelen ser obras donde se explora, donde se juega y donde se corren muchísimos riesgos. Las entradas suelen ser mucho más económicas, los teatros sueles ser espacios no convencionales como viejas fábricas, casas remodeladas, patios, departamentos… las opciones son infinitas. La producción es inexistente, incluso aún, cuando a la hora de audicionar expresan “cooperativa con producción”. Generalmente eso hace alusión a que el actor no deberá poner dinero para actuar o para las salas teatrales, salas de ensayo, vestuario u otro tipo de gastos que surjan. Porque aquí está el detalle fundamental, el teatro independiente, a diferencia del comercial, trabaja mediante cooperativas. ¿Qué es eso? Simple, una cooperativa es un grupo de personas en donde todas aportan algo. Y cuando hay ganancias el dinero se reparte, a veces, por partes iguales (fijate nuestra nota sobre qué es un borderó para entender todo con lujo de detalle).
Ahora bien, si no hay ganancias, claramente nadie gana. La cooperativa con producción disfraza el mecanismo… “no vas a tener que poner dinero”, genial, podemos llegar a pensar. Pero si vas a tener que poner tu tiempo. Ensayos no pagos, funciones no pagas… hasta en algunas situaciones, tener que salir a “volantear” es decir a promocionar la obra, sin ganar dinero.
No vamos a entrar en la discusión de si está bien o no ese tipo de trabajo. Lo importante es saber que existe y que si te convocan a trabajar de esta forma, podes encontrarte con estas situaciones.
Finalmente el tercer tipo de circuito teatral. El oficial, también conocido como estatal. Este tipo de circuito depende del gobierno, ya sea el gobierno porteño, nacional o municipal.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los teatros más conocidos son el San Martín, de la Ribera, 25 de Mayo, entre otros.
Este tipo de teatro suele tener entradas más accesibles que las comerciales y usualmente tienen un día “popular” donde las entradas tienen un valor aún más accesible. La ganancia económica está en un segundo plano, el objetivo principal es la política cultural.
Sin embargo, al igual que el teatro comercial, los actores suelen cobrar un cashet fijo.
Saber esto nos sirve para saber cómo encarar cualquier proyecto. Ya sea como actor, director, escritor, escenógrafo o sonidista.
Vivir del arte se puede, la clave está en ir buscando nichos y oportunidades para poder establecernos.
¿y a vos? ¿En qué circuito te gustaría trabajar?
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