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DAMAS BRAVAS

Por Ayalén Báez

 

 

Esta reseña no debería estar pasando. Te soy totalmente sincera, lo mejor que te puede pasar es ir a ver “Damas bravas” sin mucho contexto detrás, así que seguí leyendo bajo tu propio riesgo.

¡Qué placer fue ver esta obra! Tanto como espectadora con una mirada crítica pero también como amante del teatro, “Damas bravas” me pareció una de esas obras que no podes dejar de ver. Es una comedia histórica, pero que la presencia de “histórica” no te acobarde, porque ya sea que conoces mucho sobre nuestra historia o apenas te acordas lo que decía la revista Anteojito (pido para buscar el documento que se me cayó), estas actrices te van a contar quiénes son, dónde están y por qué fueron importantes.

 

La historia transcurre en la Nochebuena de 1816, en una ciudad que pronto se quedará sin hombres. Allí, una dama mendocina, una viuda chilena, una criada mapuche, una monja española y la porteña Remeditos de Escalada se reunirán para llevar a cabo una tarea clave: coser y bordar la insignia que pidió el General San Martín para el cruce de los Andes.

Hasta ahí todo bien, solo que en realidad no está “todo bien”. No te voy a contar el porqué de esas comillas, andá a ver “Damas bravas” y descubrilo, porque sin dudas es una obra que vale la pena ver al menos una vez, aunque si podes ir dos mejor. O tres, ¿quién nos frena?

La premisa de esta obra está en la libertad. ¿Qué somos capaces de hacer para ser libres? ¿Realmente estamos dispuestos a todo? Y en medio de esas preguntas, Manuela, Dolores, sor Juana, Piré y Remeditos (acompañadas por la pequeña Merceditas), vivirán momentos hilarantes, nos harán pensar, cantar, reír y emocionarnos. Ellas nos demuestran que la historia no tiene porqué ser aburrida, y que no fueron solos los hombres los héroes de nuestras batallas.

 

“Damas bravas” está todos los viernes a las 20:30 horas en el Centro Cultural de la Cooperación, hasta el 26 de agosto. 

 

Ficha técnica

Dramaturgia: Alfredo Allende

Actúan: Mirna Cabrera, Julia Nardozza, Flor Orce, Florencia Patiño, Florencia Pineda

Vestuario: Clara Hecker, Gerardo Porión

Escenografía: Clara Hecker, Gerardo Porión

Maquillaje: Romina Tischelman

Diseño de luces: Gustavo Lista

Música: Julia Nardozza, Federico Patiño

Fotografía: Paco Fernández

Diseño gráfico: Paco Fernández

Asistencia de dirección: Facundo La Fuente

Producción general: Síndrome De Eureka

Coreografía: Gabi Goldberg

Dirección: Alfredo Allende